miércoles, 7 de octubre de 2009

Bingo.

El 29 de septiembre empecé a escribir mi "Diario de los sueños". Cuando me levanto por las mañanas lo primero que hago es anotar los sueños que he tenido. Algunas veces me sorprendo a mí misma viéndome escribir a las cinco de la mañana.

Hoy he estado leyendo los sueños que tengo apuntados y no he dejado de reirme con las gilipolleces que había escritas.
En el sueño de hoy aparecía en mi facultad Tarantino. Era super majo con toda la gente de mi clase y curiosamente intentaba ligar conmigo. Yo al principio pasé de él porque me gustaba otro que había visto por la facultad pero después supongo que me di cuenta de que era TARANTINO y automáticamente quería ser su novia. Absurdo.

Lo que quiero decir es que desde que ví "Malditos bastardos" he tenido varios sueños con Tarantino y con actrices alemanas. Lo próximo creo que será verme a mí en el papel de Uma y a Christian en el papel de Travolta bailando como locos. ((Christian es un compañero de clase con el que suelo hacer ese baile)).

La conclusión de esta entrada es que desde que ví a Brad Pitt en persona mi vida, al menos la nocturna, ha cambiado. XD

Le entrada de hoy se la dedico a mi fetichista de pies.

domingo, 4 de octubre de 2009

Y alguien dijo "No".

La verdad es que reconozco que me hacía bastante gracia ver en alguna película la típica escena en la que la chica le cuenta a su íntima amiga lo nerviosa que está esperando la llamada del chico que tanto le gusta. Es bastante cómico ver esa situación que solamente parece ocurrirles a las adolescentes(americanas).

Sí, me ha pasado. He estao esperando una de esas llamadas. He estado esperando a que aquel chico "maravilloso" me contestase a un mensaje que le había enviado. Han pasado nueve días y esa respuesta no ha llegado.

Me siento estúpida. Supongo que era demasiado guapo, demasiado simpático, demasiado encantador para que fuese demasiado bueno para mí o conmigo.

En realidad lo que más me duele es haber escrito el mensaje. Haberme interesado realmente por su examen. Él lo leería y pensaría que era una excusa que pretendía decir: "Hey, sigo viva y estoy esperándote". Lo cierto es que no tenía ningún deseo de ir más allá de eso. No deseaba una cita, no deseaba un polvo, no deseaba que se enamorase de mí. Deseaba conocerle, deseaba ser su amiga, deseaba saber que no era como me habían contado. Me decepcionó y me decepcioné a mí misma por no haber podido decir todo lo que quería decirle.

Estos días me estoy sintiendo mucho más triste. No es la única falta de respuesta que echo de menos.


Creo que este día no merece ser dedicado.