La verdad es que reconozco que me hacía bastante gracia ver en alguna película la típica escena en la que la chica le cuenta a su íntima amiga lo nerviosa que está esperando la llamada del chico que tanto le gusta. Es bastante cómico ver esa situación que solamente parece ocurrirles a las adolescentes(americanas).
Sí, me ha pasado. He estao esperando una de esas llamadas. He estado esperando a que aquel chico "maravilloso" me contestase a un mensaje que le había enviado. Han pasado nueve días y esa respuesta no ha llegado.
Me siento estúpida. Supongo que era demasiado guapo, demasiado simpático, demasiado encantador para que fuese demasiado bueno para mí o conmigo.
En realidad lo que más me duele es haber escrito el mensaje. Haberme interesado realmente por su examen. Él lo leería y pensaría que era una excusa que pretendía decir: "Hey, sigo viva y estoy esperándote". Lo cierto es que no tenía ningún deseo de ir más allá de eso. No deseaba una cita, no deseaba un polvo, no deseaba que se enamorase de mí. Deseaba conocerle, deseaba ser su amiga, deseaba saber que no era como me habían contado. Me decepcionó y me decepcioné a mí misma por no haber podido decir todo lo que quería decirle.
Estos días me estoy sintiendo mucho más triste. No es la única falta de respuesta que echo de menos.
Creo que este día no merece ser dedicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario