Ni hao!

Este fin de semana he estado en Montilla con unos primos. Mi prima, una futura biologa como "la Obregón", me contó un dato absurdo de los que a mí me gustan: a lo largo de nuestra vida nos comemos una media de seis arañas mientras dormimos. Ya podemos explicar las numerosas veces que nos hemos levantado a las cinco de la mañana diciendo "Tengo algo en la garganta. Agua, agua".

Creo que no os he contado nada del viaje de mi prima. Se casaron el 25 de julio (ese famoso 25 de julio) y se fueron de viaje de novios a China. Me han traido regalos y entre ellos hay una cosa que me llamó la atención: unas supuestas pegatinas de papel fino color rojo que retratan situaciones de la vida cotidiana china. Aún no se como se utilizan porque las instrucciones son ilegibles. He sacado una fotito de la que más me gusta:




¡Tengo una novedad! He comenzado a escribir un diario de sueños. Dejo un cuaderno y un boli en mi mesita de noche y anoto lo que he soñado. Pretendo hacer un estudio absurdo de mis sueños.

Mañana tengo un duro día de clase. Creo que es hora de irme a descansar.

Esta entrada se la dedico a una estrofa de un poema de Rubén Darío:

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.


El otro día en las noticias dijeron algo del estilo:
Ronaldo está triste...¿qué tendrá Ronaldo?





El título es supuestamente "hola" en chino.