viernes, 9 de julio de 2010

Burden.

Quizá con los años, con las experiencias, acabas sintiendo menos. Son tantas cosas que descubres, tantas cosas que salen mal, que a veces siento que nada me va a devolver la ilusión del pasado.

En realidad hay muchos pequeños momentos de ilusión en mi vida: cuando te compras una caja de doce rotuladores de colores, cuando me como un trozo de tarta de chocolate o un helado muy muy rico, cuando te compras algo que deseabas muchísimo y que no puedes dejar de mirarlo… Sí, son cosas que me hacen ilusión, y muchísima, pero no es lo que busco.

Quiero ver más brillo en mis ojos, y quiero que sea algo más frecuente en mi vida.

Los besos, las caricias y los abrazos ya no me llenan el estómago de mariposas.

Algunas canciones han dejado de hacerme llorar y evito ponerme tierna con las películas.

Cada día que pasa siento que me hago más dura, más distante, más fría y menos humana.

Esta entrada se la dedico a mi preciosa cruz. Hace algunos años mis padres fueron de viaje a Praga y me trajeron una cruz de huesos que "aleja a la muerte". Hace un par de meses se me rompió por la mitad. Hoy me la he encontrado arreglada en la cocina gracias a mi tío. ¡Bien!


El título de mi entrada es el título de una maravillosa canción de Opeth. Aquí dejo el link:

http://www.youtube.com/watch?v=FBS7ejV9qEk

(((¡Quiero recuperar mi contraseña de youtube!)))



2 comentarios:

Javo viejo dijo...

Siento joder la marrana, pero lo que te pasa es que te estas haciendo vieja xD.

Freyja dijo...

¡Nunca! Hay que tener siempre el espíritu jovenzuelo.